La soledad tras las fiestas: enfrentando otra dura cuesta de enero | Estilo de vida | EL PAÍS
La soledad no deseada constituye uno de los retos más significativos a los que se enfrenta nuestra sociedad. O, más bien, debería afrontarse, ya que en las sociedades occidentales la soledad no deseada se padece y se tolera. Según el Barómetro de la Soledad No Deseada en España 2024, elaborado por la Fundación ONCE y la Fundación AXA, una de cada cinco personas experimenta la soledad en España, y siete de cada diez la han sentido en algún momento de su vida. Esta problemática es más pronunciada entre los jóvenes y las mujeres.
Podría parecer que las fiestas navideñas recién cerradas suponen un alivio a la situación de estas personas, pero, según los expertos, este tipo de celebraciones, un momento de reencuentros, también lo son de ausencias y de nostalgia, de evaluación y de comparación con los demás. Durante las Navidades se abre una especie de Caja de Pandora emocional cuyos efectos pueden resultar muy complicados de gestionar para las personas que están en situación de soledad no deseada. “Estas fiestas acentúan intensamente las ausencias de los seres queridos que a uno le gustaría tener en su vida. Y también hacen resaltar las relaciones familiares deterioradas, la falta de red y la inestabilidad económica, entre otras cosas”, explica Zenaida Aguilar, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya.
Unos efectos negativos en los que coincide Daniel Rueda, profesor de Estudios de Ciencias de la Salud y director del máster universitario de Trabajo Social Sanitario del mismo centro. “La Navidad no ofrece ninguna solución a las personas que sufren de soledad. Nuestras sociedades están transformando estas fiestas en una ceremonia ruidosa, llena de estrés y, en ocasiones, de malestar por tener que afrontar unos eventos que gran parte de los que los lideran odian y están deseando que acaben. Este no es el mejor clima ni el mejor estímulo para una persona que se encuentra sola y que busca romper o modificar los circuitos que producen su soledad”, afirma el doctor.