Epicteto: El estoico olvidado que resurge con fuerza en la actualidad | Cultura | EL PAÍS
El estoicismo romano está experimentando un notable resurgimiento. Su influencia se manifiesta en películas, novelas históricas y, ya sea que lo practiquen o no, sus enseñanzas están permanentemente en la conversación de influencers, empresarios, futbolistas y celebridades de diversas áreas. Se ha afirmado que el estoicismo es una filosofía para emperadores y esclavos, y, efectivamente, esta afirmación tiene un fundamento literal: las dos figuras más destacadas del estoicismo tardío fueron un emperador, Marco Aurelio, y un esclavo. Mientras que del emperador se han escrito volúmenes enteros, el esclavo ha permanecido en un segundo plano. Hasta ahora. En 2024, editoriales como Taurus, Arpa, Rosamerón y Plutón han rescatado el "Manual de vida" de Epicteto, quien pasó de ser esclavo a convertirse en filósofo. Esto se suma a las recientes publicaciones de editoriales como Alma, Edaf y Alianza, tanto del Manual como de sus Diatribas, reflejando el creciente interés editorial que han tenido los estoicos en los últimos años, desde Zenón hasta Séneca, incluyendo, por supuesto, a Marco Aurelio.
“En los noventa hubo un primer empujón del neoestoicismo, sobre todo desde Estados Unidos, con varios libros de gente de la empresa o incluso militares que aplicaban enseñanzas estoicas”, cuenta David Hernández de la Fuente, encargado de la traducción y la edición del Manual de Epicteto publicado por Arpa. “Pero fue a partir de la pandemia cuando estalló. Llegaron al estoicismo muchos nuevos lectores de todos los ámbitos, no solo de la filosofía o la filología, porque encontraban soluciones y claves para su vida”. ¿Qué claves? “Los estoicos tardíos surgieron en una época de turbulencias, asediados por una peste, por las invasiones bárbaras, por un cambio climático… la clave es que ellos encontraron la idea de que, aunque el mundo se puede desmoronar a tu alrededor, tienes que tener una serie de ideas como asidero”, cuenta Hernández, que también con Arpa publicó el año pasado una exitosa edición de las Meditaciones de Marco Aurelio.
La filosofía estoica de Epicteto se centraba en la distinción entre lo que está bajo nuestro control (nuestros juicios, deseos e impulsos) y lo que no lo está (todo lo externo, como la riqueza o la fama). Sostenía que la clave de la felicidad y la libertad reside en aprender a dirigir nuestros pensamientos y actos con virtud y serenidad, independientemente de las circunstancias externas. En plata: determinar qué cosas podemos cambiar y aceptar las que no podemos cambiar. O en palabras del maestro: “De las cosas que hay, unas dependen de nosotros y otras no. De nosotros, el juicio, el impulso, el deseo, la aversión y, en una palabra, cuanto es asunto nuestro. Y no de nosotros el cuerpo, la propiedad, la fama, el poder ni, en una palabra, cuanto no es asunto nuestro. (…) Si crees que solo es tuyo lo que es tuyo y que lo que es ajeno es ajeno (…) nunca obrarás mal de tu agrado en ningún sentido, nadie te dañará ni tendrás ningún enemigo, pues no sufrirás nada dañino”.