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Delivery Hero se desploma más del 70% en su valor tras la adquisición de Glovo hace tres años | Empresas | Cinco Días

Delivery Hero celebra tres años desde que se propuso adquirir la mayoría de las acciones de Glovo, la plataforma española de entrega de alimentos a domicilio. Fue en la última hora del 31 de diciembre de 2021, en plena celebración de Nochevieja, cuando el conglomerado alemán anunció en un comunicado la compra de un paquete que le permitió alcanzar el 83% de las acciones, subiendo desde una participación previa del 44%, mediante un canje de títulos.

Tres años después, el balance de esta adquisición no ha sido el más positivo para ninguna de las dos partes involucradas, pero sobre todo para Delivery Hero. En la jornada del 30 de diciembre de 2021, la última con el mercado abierto antes del anuncio de la adquisición, sus títulos cotizaban a un precio de 98 euros, con lo que la capitalización bursátil rozaba los 24.600 millones de euros. Hoy, estos cotizan por debajo de los 30 euros y su valor en el mercado apenas supera los 8.000 millones, lo que implica una devaluación de 16.600 millones desde entonces. Además, en los dos ejercicios y medio transcurridos desde la toma de control, las pérdidas netas se han elevado a un total de 6.000 millones. Glovo no ha sido la única culpable de las mismas, pero si ha sido contribuidora: en 2022 perdió 412 millones y para 2023 estimaba unos números rojos de 210, además de los deterioros vinculados a ella.

La caída en la cotización de Delivery Hero ya fue drástica tras las primeras semanas de 2022, y de hecho, afectó a los propios términos de la operación. La misma se cerró formalmente el 4 de julio de ese año, con la adquisición final de un paquete del 50,3% de Glovo. Al estar el precio vinculado al valor de las acciones de Delivery Hero, el coste de esa compra fue de 397,3 millones, valorando el 100% en apenas 800, cuando el valor de ese paquete el día de su anuncio era del doble. En total, Delivery Hero pagó 998 millones para llegar al 94,5% de Glovo, un porcentaje que hoy supera el 99%. La firma catalana llegó a tener valoraciones de 2.000 millones de euros en sus últimas rondas de financiación, meses antes de ser adquirida, pese a que nunca dio beneficios. Las promesas de un rápido crecimiento y de un liderazgo del mercado pesaban más que cualquier parámetro de rentabilidad.