"El grano ucraniano: una esperanza para combatir el hambre en Malaui tras la crisis de El Niño" | Planeta Futuro | EL PAÍS
Para Mary Mitungwe, de 51 años, la rutina diaria durante los últimos tres meses ha consistido en levantarse muy temprano por la mañana e irse a trabajar arduamente en los campos de personas adineradas en los alrededores de su pueblo, Matola (distrito de Balaka, en el centro de Malaui), antes de que sus hijos se marcharan a la escuela. “A veces ellos se perdían las clases por completo para ayudarme con el trabajo, ya que en casa no había nada; eso significaba que al regresar de la escuela no encontrarían comida si no venían conmigo a trabajar”, lamenta. Sin embargo, su cotidianeidad ha cambiado recientemente: acaba de recibir una bolsa de maíz en el marco de la iniciativa Grano de Ucrania, un programa humanitario establecido por el Gobierno del país, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros países. “Ahora puedo dedicarme a mi granja porque cuento con la energía necesaria para hacerlo”, confiesa la mujer a este diario.
Mitungwe es una de los millones de personas que han pasado hambre en Malaui tras la sequía provocada por El Niño, que asoló la región a principios de 2024. Alrededor del 44,3% de la superficie de cultivo nacional se vio afectada, según los datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), lo que llevó al presidente de Malaui, Lazarus Chakwera, a declarar el pasado marzo el estado de catástrofe y pedir ayuda a los donantes, una medida que también se tomó en Zambia. Antes de El Niño, ya había en este país del sureste africano 5,4 millones de personas (de una población de 20 millones) que se encontraban en una situación de inseguridad alimentaria crónica, según el PMA.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, puso en marcha el programa Grano de Ucrania en noviembre de 2022, con el apoyo de varios países y organizaciones internacionales, entre ellas el PMA, para exportar cereales cultivados en el país, uno de los mayores productores agrícolas del mundo, y mitigar el impacto que la invasión rusa de Ucrania provocó en la alimentación mundial. Con la iniciativa se buscaba no solo reactivar la producción agrícola ucrania, sino también aliviar el hambre en regiones afectadas por conflictos o el cambio climático.