Colombia

"2024 en Resumen: Caen los Precios, Revive el Mercado de Viviendas y el Empleo Asciende a Nuevas Cimas"

La acelerada pérdida de poder adquisitivo que enfrentaron los hogares españoles durante el aumento de la inflación, un desafío económico que ha desvelado a gobiernos y bancos centrales en los últimos dos años, se detuvo finalmente en 2024. La estabilización de los precios trajo consigo noticias alentadoras: el BCE redujo los tipos de interés por primera vez en ocho años, lo que facilitó las hipotecas y abrió las puertas de la financiación a numerosos particulares y empresas que anteriormente se encontraban excluidos de ella. Sin embargo, el capital asequible que vuelve a circular con mayor agilidad por las venas de la economía no está libre de provocar efectos secundarios y amenaza con tensar aún más la situación del mercado inmobiliario, que ha generado tanto debate en el curso que concluye. España inicia 2025 como la economía de mayor crecimiento entre las grandes del euro, con un mercado laboral próspero y una industria turística que establece nuevos récords. No obstante, los riesgos que podrían empañar esa bonanza, como los aranceles de Trump, los conflictos abiertos en Ucrania y Oriente Medio, o la desaceleración de socios comunitarios como Francia y Alemania, permanecen latentes. Estos son algunos de los hitos del año que termina.

El dinero recobra valor. España termina 2024 con la inflación bajo control, un logro que parecía inalcanzable hace solo dos años. A falta del dato de diciembre, que se conocerá a finales de mes, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en noviembre en el 2,4%, casi un punto menos respecto al nivel registrado en 2023. El ajuste ha estado respaldado por la rebaja del IVA en alimentos básicos y su ampliación al aceite de oliva, establecida por el Gobierno. Otra de las claves ha sido la mejora en la productividad y la contención de los salarios, que, aunque todavía crecen, lo hacen a un ritmo más lento: del 6% al 4,8%. Esta combinación ha reducido los temidos efectos de segunda ronda, alejando el riesgo de un rebote inflacionario.

Los servicios, impulsados por el turismo y la demanda interna, son el último eslabón pendiente para lograr una contención total de la inflación. No obstante, se espera que su ritmo de encarecimiento disminuya el próximo año. De hecho, el Banco de España pronostica un IPC del 2,1% para 2025, es decir, España se situaría muy cerca del 2% objetivo del BCE. Los datos confirman que no solo se ha conseguido el anhelado control de precios, sino que se han sentado las bases para un crecimiento económico más equilibrado.